Mediante un proceso colaborativo, se logró plasmar la visión del cliente para un hostal en contacto con la naturaleza, con atmósferas donde abunda la armonía, el balance y la sencillez. Se toma la idea de la privacidad y la sorpresa como un catalizador para la propuesta. Una serie de muros de piedra dirigen las circulaciones, y generan espacios vegetales de transición que permiten descubrir sitios como restaurante, recepción, piscina, habitaciones y pabellón de yoga; desde un sentido de lo público a lo privado.